lunes, 15 de julio de 2019

Amor


Ruedan los sueños muertos como una madeja de lana cuesta abajo,
Desenredando su ser flagelado a su paso,
Serena, resignada rueda mi propia vida junto a ella,
Ya que no estás aquí, ya nada importa,
Ni lo mucho que se ha secado el césped este otoño,
Ni lo árido que se siente mi piel otrora fresca y hasta risueña,
Ya que no estás aquí, que podría importarme irme con el viento,
Dejarme desmoronar por el tiempo,
Y en su corriente ácida e inmisericorde disolverme todo,
Como carne en ácido clorhídrico,
Como un óvulo no fecundado…
Ya que no estás aquí, qué más da si vivo o muero,
Qué más da si respiro,
Si me arrugo,
Si me encorvo,
Si me seco como amapola,
Qué más da seguir manteniendo la cama tibia si sé que no volverás,
Qué más da negarle a mis muñecas la caricia de una navaja,
Qué más da decir adiós,
Adiós, a quién carajos, le diría adiós…
Maldita soledad, maldito amor,
Maldita suerte, maldito amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Moving on

It's really funny how envy can be masked, How it rapidly roots deep inside one's heart, Playing the fool so well it is almost believ...