Quisiera ser distante como las nubes,
Altanero pasar por el
firmamento,
Ajeno al dolor,
Ajeno a la desesperanza,
Tan lleno de mi mismo,
Tan vacío del mismo mundo…
Y flotar sin rumbo fijo,
Golpear las montañas sin
lastimarme,
Bajar al mar cuando este
triste
Y simplemente escurrir mi
alma como gotas,
Esperando volver a ser
ligero y superficial y elevarme,
Por entre los cielos,
Revoloteando en mis propios
pensamientos…
Reflejando la tenue luz de
los atardeceres,
Adoptar la forma solicitada
de quien se detenga a observarme,
Ser de aire y de agua,
Y no de carne y sangre…
Quisiera ser como esas nubes
majestuosas
Que retozan lamiendo arcoíris,
Con desgano,
Con su lengua clara y pura,
Y su mirada grisácea pero
esperanzadora…
Quisiera ser como las nubes
Y olvidarme de lo fatal que
es esta vida,
De lo que duelen los músculos
y los huesos,
Quisiera ser una nube para
que nunca me faltase aire en mi núcleo,
Pero sobre todo, quisiera
ser como las nubes,
Para estar cerca de quienes
ya no puedo rodear con mis brazos…
Sí, quisiera ser como las
nubes,
Porque todas son inmortales,
Y no conocen la palabra adiós.
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