Me creí duro como un
cuero viejo y curtido,
Me creí invulnerable,
Difícil de roer,
Un obelisco de mármol
que se erecta e el tiempo,
Sin más señal de
corrosión que el esmog pegándose en su pulida superficie,
Me creí importante,
Impenetrable, con el
corazón tieso como una roca,
Seco como los
desiertos,
Incapaz de sentir la
pena que aqueja al ser humano,
La existencia
melancólica inscrita en su genoma,
Me creí un ser
viviente ajeno a las razones difusas del amor,
Al alcance devastador
de un adiós,
Pero, estaba
equivocado,
Soy solo un sauce
llorón dentro de una carcasa de piel humana,
Soy sólo una niña
engreída en el cuerpo corpulento de un hombre,
Soy sólo un despojo de
decencia,
Una pizca de
conocimiento agitado en una coctelera con un tanto de malicia,
Y dos porciones
generosas de locura y otra más de lujuria,
Soy sólo un ser humano
susceptible a tu maltrato,
A tu manera hiriente
de hablarme,
A tu manera
supersónica de gritarme y desbaratarme hasta los huesos,
Soy sólo esa marioneta
con lencería de cuero que te gusta manejar a tu antojo,
Soy sólo ese ser humano
desnudo y de ingle lasciva y generosa,
Que está dispuesto a
ser tuyo cuando tú así lo requieres…
Soy sólo un fucking
ser humano,
Y he de morir de amor,
O quizás por tus
arrebatos coléricos…
Soy de esa clase de
humanos que una vez se creyó insolente,
Y hoy es un esperpento
masoquista,
Soy de esa clase de
humanos con las que te gusta limpiar tus colmillos.