Me tocas y mis neuronas dejan de
hacer sinapsis,
Me tocas y mis pensamientos se
hunden en éxtasis,
Me tocas y mi piel toda se siente
febril,
Me tocas y mi cordura se siente
débil,
Mis piernas y brazos flaquean,
Tiemblo con una emoción
refrescante,
Mi espalda parece una hoja de
palma cuando amanece en la selva,
Fresca y garabateada con gotas de
sudor…me pongo nervioso,
Mis labios tiemblan como mariposa
dando pequeños aleteos,
Como batiendo el polen antes de
entregarse a su quehacer mundano,
Me tocas y aunque ya lo has hecho
antes…tengo miedo,
Miedo de que algún día dejes de
hacerlo,
Miedo de que algún día tus manos
se sientan distantes
Como mis momentos de lucidez, que
son tan pocos,
Me tocas y el dolor parece no
importarle a mi cuerpo entero,
Me tocas y mi piel que se sentía
quebradiza como hoja seca,
Se siente hasta tersa,
Se siente hasta hermosa,
Y me besas y entonces puedo
aferrarme a la vida un día más,
Y me acaricias con lúdica
curiosidad y entonces quiero durarte un poco más,
Y de pronto susurras mi nombre,
Y entre dientes dejas escabullir
un te amo…
Y por un segundo quisiera vivir
para siempre,
Y no me importa aguantar el dolor
en cada centímetro de mi cuerpo,
La rigidez de mis articulaciones,
el crujir de mis huesos,
La sensación de fatiga y
desfallecimiento…
Y entonces vuelves a repetir mi
nombre muy suavecito a mis oídos,
Y no me importa sentirme como un
cartón reseco,
Como una piedra muy cerca del
fuego,
No me importa aguantar las náuseas
matutinas,
Lo hiriente que pueden ser las
luces,
Lo taladrante que pueden ser los
sonidos del mismo viento,
Y entonces me besas, me tocas,
Y me recorres como una nación que
se ha rendido al ejército de tus dedos,
Y brinda pleitesía a los
caprichos de tus caderas,
Y por un momento creo que puedo
seguir viviendo esta vida,
Que puedo sonreír con dulzura
Aunque sea narcótica…aunque sea
una sonrisa boba,
Con una mirada perdida como la
sensación de equilibrio,
Y me besas y dices mi nombre,
Y me abrazas fuerte,
Entonces creo que puedo resistir
el sentirme inmóvil en el tiempo,
Con mis arterias bombeando
tramadol y gabapentina,
Olvidándome día con día de mis
recuerdos,
Esperando que tu voz me recuerde
quien soy, que aún estoy vivo,
Y que puedo sobrevivir un día
más,
Y luego otro, y otro más,
Si estás a mi lado,
Sólo si estás aquí conmigo.
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