martes, 29 de agosto de 2017

Pronto

Y yo aquí, sigo acariciándome los brazos,
En esta noche fría como la misma muerte lamiéndome la espalda,
Tratando de conservar la poca entereza que le queda a mí ser, tratando de no quebrarme…
Tratando, sin mucho éxito, de no llorar y gimotear susurrando tu nombre,
En un cuarto tan vació como mis piernas sin tus caderas…
Heme aquí apretujando los parpados,
Tratando de dibujar cada centímetro de tu piel en mi mente,
Tratando de conjurar el calor vaporoso de tu cuerpo desnudo,
Tratando de imaginarme que me desmayo en placeres pecaminosos y no en locura,
En esta demencia que ruge en mi estómago vacío,
Tratando de hacer oídos sordos a las voces de mi mente,
Esas que me insultan, y me reprochan: “te lo dijimos…nadie podrá amarte, siguen repitiendo”,
Trato de mantenerme quieto, muy quieto,
Esperando que mi visión se comience a poner borrosa,
Que las gotas de sangre se vuelvan flores amorfas sobre los azulejos blancos del baño,
Mi cuerpo va tiritando, la piel se siente un poco más fría a cada segundo,
Como desearía que estuvieses aquí para besarme,
O al menos te aparecieras para decirme que me estás esperando allá donde la noche no existe,
Que me dijeses que mi rostro estuvo en tus últimos pensamientos,
Y que tu último aliento dibujo en el viento las letras de mi nombre…
Si me escuchas allá donde van las almas de los justos,
Quiero que sepas que te extraño y que no tengo coraje para seguir viviendo sin ti a mi lado,
Espero que al despertar en otros reinos,
Me esperes con los brazos abiertos,
Me beses y me digas: “te extrañe…ahora no volveremos a separarnos”…
Me pesan los párpados, mi lengua se ha entumecido como cuando te besaba por horas,
Mi cuerpo se siente ligero a pesar de mi evidente sobrepeso,
Las flores sanguinolentas impresas sin prolijidad artística parecen menearse,
Voy a cerrar los ojos, estoy cansado,
Sólo espero despertar recostado sobre tus rodillas y tus manos acicalando mi cabello…
Te amo…pronto te veré.

martes, 8 de agosto de 2017

Suicida

Extraño el estar en el fondo de mis pesadillas,
Hundido en el mar mismo de un caos tejido a mano,
Cual tapete irregular tendido sobre el frio suelo de la sala,
Extraño los susurros demoniacos
De las pastillas y los brebajes alquímicos,
Ese sentimiento de intranquilidad anidando en el pecho,
Ese sentimiento horrido,
Las ganas de cortarme las venas,
De trenzar las venas con descuido, cual macramé mal hecho,
El aburrido y monótono latir de mi corazón con espasmos esporádicos,
La sensación de desesperación en que el aire del mundo no es suficiente,
Han pasado algunas semanas desde la última vez que me sentí desolado,
Que incurría en darle poder a lamentos pasados,
A esas carencias afectivas de mi niñez y adolescencia,
Extraño la emoción suicida que me ha acompañado tantos años,
Que ha sido la tinta de mis versos,
Al menos con ella me sentía vivo,
Ahora me siento solo, vacuo…un mero artificio, un remedo de ser humano,
Me siento más leve que de costumbre y no me hallo a mí mismo,
No sé cómo respirar sin desear que mis pulmones colapsen,
Me siento extraño, al estar cerca de un cuchillo y no verlo con cierta lascivia,
Imaginándolo deslizarse transversalmente por mis muñecas,
Extraño el sentirme suicida.

Muerte

Ha estado incubando por mucho,
Creciendo, enraizándose como un árbol intrépido
Como un virus resciliente,
Tallando heridas desde dentro,
Puedo sentirlo respirando sincopado a mis pulmones,
Puedo sentirlo limando mis huesos desde dentro,
Absorbiendo el calcio para hacerse más fuerte,
No sé cuánto tiempo ha estado dentro mío,
Rechinando como eco hueco entre mis entrañas,
Diseminándose como polen en plena tormenta,
Siento que estimula mis ganas de gritar con desesperación,
Aullar su nombre,
Decirlo sin recato alguno,
No hay sosiego,
No hay paz en este hueco oscuro donde un día estuvo mi alma,
No sé desde cuando estuvo aquí en mí,
Nutriéndose de cada bocado de comida que ingiero,
Lo acojo como el único fruto de mi vientre,
Aun cuando su nacimiento signifique mi muerte,
Acepto mi destino,
Lo abrazo con el peculiar y raído afecto que soy capaz de expresar,
Su nacimiento esta pronto,
Lo siento en mis rodillas que tiemblan como convulsionando,
Mi conciencia desvaría y la suya reina con supremacía,
Se escurre mi lerda poesía como sudor salino por mi espalda,
Él tiempo ha llegado,
La noche del demonio se extiende como pelaje de lobo,
Negra y tersa,
Y su nombre se revela concienzudamente…la muerte.

It's time

I've lived and loved, I've hugged and kissed, I've done my duty, I've paid my dues, I've erred and also made amendments,...