viernes, 20 de agosto de 2021

Migraña


El ulular de un viento,
Se va haciendo más tenue
Parece que huye amedrentado por el chirrido mecánico del deshumedecedor,
Que gruñe salvaje y primigenio,
En esta noche de lluvia que no sosiega su canto repetitivo,
Sobre los techos metálicos,
Sobre las baldosas abrillantadas...
Y aquí en el centro de mis intestinos,
El bermellón vital se siente cálido,
Como ácido raspando las tuberías,
Corroyendo la cordura,
Con sus latidos
Que replican como martillos en las sienes,
Esperando que escueta luz que se cuela por entre las cortinas cerradas,
No se acerque a las pupilas como tachuelas afiladas,
A hurgar en ellas,
Escudriñando los secretos que flotan inconscientes,
En los filamentos café y tabaco...
Los párpados ceden a la brutal gravedad
Como aves muertas en pleno vuelo,
Caen en picada,
Dando volteretas invisibles pero tan reales,
Que las puedo saborear en la garganta,
Disputándose la mejor locación...
Otra noche de espíritus maquiavélicos,
Presionando mi cabeza,
Como olivo verde,
Esperando que reviente pronto y satisfactoriamente,
Como una espinilla,
Como un puto grano en la espalda de un amante
Resignado a los fetiches de quien ama.


Luna

Siempre fisgona,
siempre pendiente del mundo
siempre entrometida en los asuntos más mundanos,
y hoy te haces la digna,
hoy juegas a ser recatada y te escondes detrás de las sombras
detrás de las nubes
para no mirar como sufro,
tantas veces te he mirado y rezado,
tantas veces te he hecho reverencia,
y hoy me niegas la amarillenta luz que podría guiarme
fuera de estos tentáculos viscosos de oscuridad maligna,
fuera de estos yermos parajes que huelen a muerte
fuera de este descampado que se irgue como tumba clandestina
en medio de la nada,
hoy que el único resplandor proviene de la cuchilla afilada,
lamiendo indecorosamente mis muñecas,
me niegas ver tu rostro,
cuantas veces te escabulliste en mi habitación por la ventana entreabierta,
cuantas veces bendijiste mi altar con tu presencia,
y hoy ni siquiera me miras partir,
hoy me azotas las mejillas con tu indiferencia...
entonces me apagaré como la vela
y dejaré que la negrura de la desolación me engulla lentamente
...adiós.

Anhelo

Búscame debajo de las piedras,

quizás halles un pedazo de mis vísceras,

quizás alguna sanguinolenta prueba de que existí

en este mundo hastiado de nuestra banal existencia...

remueve las rocas y la tierra,

deja que mi alma condensada en fétida podredumbre

te destroce las fosas nasales,

que mi carne roída por los gusanos

te cuente la historia de todo el dolor físico

que cargué sobre mis hombros día con día,

que los huesos que se asomen sean la prueba de la fuerza

que yacía dentro,

muy dentro de mí,

y por eso respiraba,

por eso sonreía,

por eso sólo lloraba cuando la oscuridad había engullido

hasta la más minúscula de las luces en el cielo,

y el silencio se descansaba despanzurrado sentado sobre la ciudad,

adormilando a sus habitantes con sus flatulencias de olvido

con sus ronquidos de desesperanza y olvido...

búscame en las entrañas de la tierra,

enredado entre las raíces la tela carcomida

con flores desteñidas dibujadas por charcos de mi propia sangre,

y llévame a la pira funeraria,

deja que el fuego consuma todo,

que no quede más nada que el tenue recuerdo

que se irá tan rápido como el humo,

y dile a mis padres que me perdonen...

lo siento,

sé que debí haberme despedido yo mismo

pero las palabras se atoraron en mi garganta

como pastillas grandes,

como falos endurecidos por la pasión...

lo siento,

no veía otra salida...

espero logres encontrarme

y que tu voz en el viento me eleve hacia los lugares que siempre anhele,

a la eternidad, a la calma, a la ausencia de la pena y la fatiga.

It's time

I've lived and loved, I've hugged and kissed, I've done my duty, I've paid my dues, I've erred and also made amendments,...