El arte de la pérdida no es difícil de aprender,
Tantas horas pensando en un futuro que quizás no llegue,
Tantos objetivos que sólo llegaron a intentos,
Cosas que perdemos cada día,
Los cambios de habito, los radicales y los metódicos,
Los cabellos desprendidos por obra del tiempo,
Y los otros tantos vueltos grises...
En arte de la pérdida no es difícil de aprender,
Es sólo cuestión de practica,
El perder un poco, el perder un poco más, y más,
Los lugares favoritos que son demolidos o clausurados,
El apellido cuando uno se casa o cuando sólo tiene hijas,
La justicia para los pobres,
La talla de pantalón que usábamos de adolescente...
El arte de la pérdida es muy fácil de aprender,
Y mucho más de perfeccionar...
El perder la suavidad de las manos,
De tanto fregar los pisos o lavar los platos
Las agilidad de los pies,
Por el sobrepeso ganado
La capacidad de amar ingenuamente cuando se ha sido lastimado,
La emoción del primer beso,
La seguridad con que se vive en casa de los padres,
La virginidad,
La vergüenza a ser tocado con deseo, y a veces hasta la decencia,
Y más duro aún, el perder la cordura en un mundo que esta loco y no lo admite.
El arte de la pérdida es fácil de aprender,
Es fácil de acepar que llego para quedarse,
Y aun así nos cuesta el no esforzarnos en negar su espacio en el todo...
Es extraño como siento nostalgia por todo lo que he perdido,
Y aun así, destrozado por dentro sigo sonriendo,
Sigo respirando...sigo viviendo, un día a la vez,
Sabiendo que perderé un poco más cada día,
Que pronto hasta la vida misma se esfumará,
Y quizás luego aun me quede algo más que perder...
El arte de la pérdida es fácil de aprender, de dominar,
El arte de la pérdida es tan cotidiano como la vida misma...
Y al mismo tiempo es tan difícil de atesorar!
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