viernes, 28 de septiembre de 2018

Nunca

Y me besas y mi cordura cae como piezas de domino
-reacción en cadena-
Y me besas y mis ideas se destiñen como remojadas en cloro,
Entonces sólo pienso en ti,
Y me besas y mi mundo se detiene,
Como un respiro ahogado en el diafragma,
Sin miedo, sin duda alguna,
Y me besas y tiemblo,
Con esta inquietud burbujeante como champagne recién descorchado,
Y tengo ganas de más, ganas de ti, de esa tibieza epitelial tan tuya,
De esas palabras que ruedan sobre i como pétalos de rosa recién deshojada,
Y me besas y vuelvo a este mundo,
Pero sin dolor alguno,
Sin penas, sin sentirme atrapado en un cascarón vació y ajustado,
Y me besas y me siento suave y flexible,
Como el viento rodando sobre las olas,
Como el vaivén mismo del mar infinito,
Y me besas y vuelvo a ser quien era,
Una sonrisa reposando en una pradera de emociones serenas,
Y me besas y entonces vuelvo a ser feliz,
Feliz como antaño, feliz como con nadie más a mi lado,
Y me besas, y se rompe el hechizo que entumece mis huesos,
Que roe mis huesos como ratón hambriento comiendo lo primero que encuentra,
Y me besas y vuelvo hermoso como un poema de Alfonsina,
Escrito con tus dedos traviesos,
Tus piernas inquietas
Y tus miradas bienhechoras,
Y me besas y me acurruco en tu pecho,
Y entonces todo tiene sentido,
Como un rompecabezas completo,

Así que no dejes de hacerlo, nunca…nunca…nunca

jueves, 27 de septiembre de 2018

Normal

Hay días que transcurren más suaves que el invierno,
Donde los lánguidos minutos se estiran más que mis suspiros,
Y todo avanza en cámara lenta,
Como mis pensamientos tan sedados,
Como mis latidos adormecidos,
Como estos versos con sabor a opioides sintéticos…
Hay días que se deslizan como hielo sobre una superficie lisa,
Como las ganas de dar un paso con las piernas dormidas,
Como la urgencia de moverse aun cuando el cuerpo no responde,
Y se siente frágil y vacío como los restos de una hormiga,
Hay días en los que mi cerebro se apaga como un bombillo viejo y quebrado,
Como los sueños de un niño que madura en la adversidad de la vida,
Como un celular sin batería…y sin un tomacorriente cerca,
Y me muevo sintiéndome extraño,
Encarcelado en esta prisión epitelial en que se confinado a mi alma,
Y camino lento, perdiendo y recuperando el equilibrio,
Y mis palabras se elongan y se enredan como ovillo de lana,
Y todo es confuso, los sonidos son deformes,
Las luces hieren como agujas insertadas en la pupila,
El roce de la ropa corta raspa como lija,
Y aun así sonrío con la mirada,
Aún con mis neuronas nadando en un cocktail de pregabalina,
Y con los sentidos disminuidos,
Sigo en pie, tratando de sentir el sabor al chocolate,
A ver si así despierto…
Y trato de percibir el melódico crujir de las hojas secas,
Tan solo para saber que sigo en este mundo,
Trato de enfocar mi vista en un solo punto,
Y le doy cuerda a mi corazón como un reloj analógico,
Intento que mi cerebro se sacuda el entumecimiento,
Y procuro ser un adicto funcional,

Y sentirme por segundos vivo y hasta normal.

It's time

I've lived and loved, I've hugged and kissed, I've done my duty, I've paid my dues, I've erred and also made amendments,...