¿Cómo puedo responder a mí mismo, si no me conozco lo suficiente?
¿Cómo puede haber algo tan severamente insidioso en mi destino?
Casi siempre…bueno, en realidad siempre…
¿Cómo puedo escoger palabras para referirme a mí mismo?,
Sí, lo que menos entiendo es cómo se articula mi alma a mis personalidades múltiples,
¿Cómo puedo concebir un objeto de adulación y repulsión al mismo tiempo?
¿Cómo puedo anhelarlo, tenerlo y perderlo en una misma respiración?
¿Cómo estar e irme?
Sin siquiera oscilar en la disposición misma del mundo con respecto a mí ser,
¿Cómo puedo dormir si no tengo sueños?, sólo pesadillas…
Fantasías caníbales y orgias sadomasoquistas,
Y cómo conciliar la paz de los que duermen,
Si ruedo en la cama en lugar de quedarme quieto a sincopar tu respiración con la mía,
Si en lugar de procurar asfixiar mis penas con el calor de tu pecho sobre mi espalda,
Me la paso mirando las paredes decoloradas en la penumbra de la noche,
Como acechando la remota posibilidad de que las almas que me acosan,
Por fin muestren su rostro, me sonrían y me digan ven a bailar con nosotros,
Sobre la baranda del balcón de nuestra casa, y luego dejarme caer,
Sobre los autos que pernoctan frío alrededor del edificio,
¿Cómo voy a ser feliz si no sonrío a plenitud desde que he nacido?,
¿Cómo he de vivir, si la muerte me lame las tripas?
¿Cómo he de hacerte feliz, si no puedo ni siquiera hacerte gemir?
Impotencia…
Eso siento,
Me siento impotente al no logar que tu vida sea el cuento de hadas que mereces,
Me siento impotente al no ser el príncipe azul que mereces,
Me siento mierda por no ser el hombre que mereces bajo tu techo y en tu lecho.
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