Las almohadas forman montículos
post guerra
Las cobijas en la cama
tendidas como disecadas en frío…
Reptaron convalecientes
hasta que ya no tuvieron fuerzas
Y quedaron arañando la
cama
Donde yace solo una víctima…yo,
Con una geografía epitelial
accidentada,
Mordiscos, rasguños,
Mas bien zarpazos
indolentes que lanzas cuando estas extasiado,
Cuando mis gemidos
opacan el lento fluir de tu nombre en un aire denso,
Lleno de almizcle, de
tu aliento, de mis sollozos
Que son alegorías arrebatadas
de dolor y gozo,
Te amo…y lo sabes,
Te recibo en mí…y te
encanta,
Esta cama es una
escena post guerra que termina con amantes desnudos,
Con tus dedos serpenteando
entre los míos,
Con tu pecho ondulando
su respiración sobre mi espalda,
Tus piernas enredándose
en las mías como mis propios pensamientos
Y tu voz taladrando
mis oídos con un potentísimo susurro,
Que jura que me amaras
por siempre,
Como quien intenta infectar
mis sueños con tu mismo ser,
Una noche más se nos
escabulle,
pero me consuela que
mañana será otro día,
Otro día para estar
juntos y disfrutar de lo nuestro,
De nuestro amor, de
este cuento libidinoso,
Que comienza con un:
Ven aquí y tócame,
Pasa por unos te amo
Y termina en un
orgasmo simultáneo…
…Adoro mi vida
contigo!
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