viernes, 24 de febrero de 2017

Sólo sexo

Se ahogan mis te amo, por cuestión de miedo más que por desanimo,
Quiero negar lo evidente…que soy tuyo,
Que con solo chascar tus dedos estaré allí, adorando tu piel toda,
Te beso con disimulo, procurando no darte mayor importancia de la que ya tienes,
Te acaricio procurando no delatar esta urgencia que me devora desde dentro,
Te miro procurando no delatar el que estoy enamorado,
Y cuando gimo lo hago con un desgano impostado,
Tan solo para que no notes que no podría vivir un segundo sin tus manos,
Quisiera oírte decir que me amas…que eres mio,
Para poder dejar de pretender que sin ti, no me hallo en este mundo,
Quisiera que me tomarás la mano y me preguntases si deseo pasar mi vida a tu lado,
Para que mis ojos derramen todas las lágrimas que guardo,
Y mi sonrisa escueta se vuelva demente…
Quisiera escucharte decir: cásate conmigo,
Para así dejar de limitar mis afectos y entregarme sin miramiento alguno,
Si al menos me dieses la certeza de que soy el único al que tocas con lujuria,
Entonces podría ser todo poesía,
Podría dejarme llevar por los arrebatos de la pasión…y confesaría que soy tuyo…
Que no concibo un día sin tus labios,
Sin tu aliento tibio rodando sobre mi espalda,
Sin tus piernas enredándose entre las mías…
Di que me amas…tan sólo dilo,

Porque tengo miedo a hacerlo yo, y me vuelvan a lastimar con un: “esto sólo es sexo”.

jueves, 23 de febrero de 2017

Veneracion

Y te venero como si fueses santo,
Me encomiendo a tu buena voluntad…como si la tuvieses,
Y susurro tu nombre como un salmo,
Tan sólo para sentir que realmente me ves,
Que me ves con tus ojos hermosos,
Y te apiadas de la insulsa esencia de mi ser y me besas,
Ante ti, de rodillas, estoy esperando una migaja de cariño sincero,
Un mendrugo de erotismo del más puro,
Tus manos envolviéndome por completo,
Desnudándome,
Tus besos desgarrando la poca ingenuidad que en mi piel queda,
Me abandono a ti, a lo poco que me prometes,
Y te venero como si fueses santo,
Como si yo hubiese cometido más pecados que el mismo mundo…
Te venero esperando que bajes del altar que te he conferido,
Y me toques con suma lujuria,
Me beses piadosamente la frente,

Y susurres mi nombre y un te amo enlazados en la misma oración.

Siquiera

Cuando me muera,
¿Me extrañaras?
¿Siquiera pensarás en mí?
¿Tomarás por rehén a mi casaca favorita y dormirías con ella?
Cuando me muera,
¿Llorarás por mí?
¿Te tocaras lascivamente pensando en mis manos?
La muerte me acecha,
Fisgonea por entre los arbustos,
Se escurre lentamente al doblar de cada esquina,
Lame con lujuria mi sombra,
Saboreando mi alma…
La muerte me ha visitado,
Se ha colado en nuestra cama,
Mientras roncabas,
Ella me acariciaba los cabellos,
Me susurraba a los oídos las mil y un penurias que me mostraría,
La muerte me acaricia cada noche desde hace más de un año,
En nuestro lecho, mientras duermes plácidamente,
Mientras lloro sabiendo que te dejaré sólo,
Que en este viaje, no te tendré de compañero…
Cuando me muera…
¿Te sentirás perdido?
¿Repetirás mi nombre por costumbre?
¿Compraras los chocolates que me encantan por inercia?
Y en las noches de luna llena,
¿Me invocarás con mi tabla ouija?
Cuando me muera,
¿Me extrañarás con la misma efervescencia con que me amaste?
¿Tatuarás mi nombre en tu piel?

¿Siquiera pensarás en mí?

Entrega

La oscuridad es un lugar muy solitario para pasear en ella,
Los monstruos se asoman cauteloso entre los arbustos,
Parecen espectros recelosos de su destino,
Pero aun así no se deciden a atacarme…
Traigo esta enclenque luz en mis ojos,
Y con ella me presento ante ti,
Para que la hagas brillar y danzar como fuego en el viento,
Heme aquí con las manos llenas de pecados pero aún dadivosas,
Heme aquí con estas piernas huidizas pero aún erguidas…
Heme aquí con estos labios que han engañado a miles y aún hoy conservan dulzura,
Heme aquí en la oscuridad de esta noche,
Tratando de encontrarte…de encontrarme…de encontrarnos,
Heme aquí en esa yuxtaposición de realidades paralelas,
De brisas que aúllan,
De hojas que crujen como huesos siendo triturados,
Heme aquí sin más nada que esta piel mil una veces dibujada por otras manos,
Heme aquí despojado de todo sarcasmo y todo mecanismo de defensa,
Rendido ante ti, ante el calor que se escurre por tus poros como líquido salino,
Heme aquí vocalizando palabras que creía insulsas,
Sí, estoy aquí, ante ti, entregándome por completo,
Y diciendo que te amo…que soy tuyo y así me quiero quedar,
Envuelto por tus brazos y por esta oscuridad que nos ha acogido con benevolencia,
Te amo…tenía que decirlo porque me sentía estallar,
Te amo…tenía que decirlo porque me ardía la boca…
Pero tranquilo, no tienes que responderme, no tienes obligación a decir lo mismo…

Pero si de besarme, de acariciarme, de hacerme tuyo.

Simple

Quisiera que mi mente despertase,
Que mis pies tantearan a ciegas el suelo,
Y que mi nariz guiará mis pasos olfateando el aire fresco del horizonte,,
Quisiera confiar en mis sentidos,
Y siquiera un poco en mi intuición maltrecha,
Salir a hurtadillas a medio vestirme,
Y dejar un adiós escrito en una servilleta sobre la almohada,
Pero me da miedo,
Tengo pavor de andar solo por el mundo,
Cargando mis pesares, mis versos inconclusos, y este corazón dadivoso
Que galopa cuando siente tus manos escudriñando mi piel como una escena de crimen,
Quisiera dejar de sentirme la mitad de lo que soy,
Abrazarme a mí mismo y decirme que soy hermoso,
Pero no es lo mismo si no proviene de tu voz esquiando desde mi nunca a mis hombros,
Anhelo con una pasión visceral volver a ser fuerte,
Volar sin miedo,
Girar en mis propios sueños,
Revolotear en mis rimas de quinceañera enamorada de la vida,
Y no ahogarme con estas rimas suicidas,
Con estos versos agresivos que dan zarpazos,
Reventándome las vísceras, destrozándome el alma,
Haciéndome más quebradizo que papel de oro,
Más dependiente de ti, aferrándome a tus arrebatos mamíferos,
A tus camaleónicos cambios de humor,
A tu agresiva forma de quererme, de acariciarme, de poseerme,

En tus manos me vuelvo más que simple.

Estupidez

Ver al cuervo escarmenar sus plumas parado en la baranda de la ventana,
Sin siquiera esquivar mi mirada intrigante, me asusta,
Lo siento tramando algo sucio, algo ruin, algo despiadado,
Como tus palabras embusteras, como tus manos pecaminosas,
Como tus piernas ligeras,
Aun así no puedo alejarme, no puedo dejar de esperar a que me ataque,
Es más casi lo anhelo,
Como en las noches oscuras y frías, anhelo tu cuerpo junto al mío,
Mimetizándose como la aurora y el amanecer de un día mundano,
Pellizcando los nervios con tus abruptos arrancas de violencia verbal,
Escribiendo en este libro epitelial,
Tus hazañas más dulces y las más rudas,
Mis moretones deletrean tu nombre,
Aun así no sería capaz de renunciar a ti,
A tus intenciones cuestionables…y te entrego mi luz esperando que encuentres el camino,
Aunque en el me pierda y ni te preocupes por buscarme,
Te seguiré amando, te seguiré galopando como se galopan las esperanzas,
Te seguiré profesando entre gemidos lo mucho que te amo,
Y vea como tus ojos brillan con demencia,

Como admirando la mayor estupidez del mundo.

Ven

Fíjense con detenimiento como he sido diseñado,
Esta boca está hecha para ser abofeteada,
Esta espalda está hecha para ser azotada,
Estas piernas están hechas para ser sujetadas con grilletes,
Y esta voz está hecha para concentrar mi aliento todo en una sola palabra,
Tu nombre…dulce nombre,
Y sé que me lastimarás nuevamente,
Que me destrozarás como el mundo destruye los sueños de los niños,
Sé que me utilizarás y luego me desecharás
Como los principios morales del mundo…
Como un amuleto inservible,
Como una canción sin rima,
Como una guitarra apolillada,
Aun así te quisiera a mi lado,
Señalando mis múltiples defectos,
Minimizando mis pocos talentos,
Acariciándome el alma con furia mamífera,
Hurgando mis miedos con tu lengua y tejiéndolos cual cobija,
Endulzando con tus mentiras, mi masoquismo genético,
Y mi predisposición de mártir suburbano,
Sé que vendrás a destrozar mis esperanzas de futuro,
Como un niño sádico arrancándole las alas a una mariposa,
Pero no me importa,
No puedo con esta soledad, que me lame los rincones más escuetos de mi anatomía,
No puedo estar sin ti, así que ven, la puerta está abierta,
Mi cama ordenada y mi piel perfumada,

Ven y dame un poco de ese ritmo violento que anida entre tus piernas.

Elementos

Y todo el aire limpio del mundo…nada vale,
Toda el agua cristalina del mundo…nada vale,
Y toda la tierra fértil del mundo…nada vale,
Si no estás conmigo,
Si no respiras suavemente en mis oídos susurrando mi nombre,
Si no siento tu sudor resbalando por tu espalda cuando con mis manos la recorro,
Si no siento que el piso se mueve y flaquea más que mis rodillas al estar cerca de ti,
Y es que cuando tu voz se esparce en la habitación mi corazón baila,
Y siento que me vuelvo interesante como un buen libro
Cuyas letras repasas con el dedo,
Como intentando descifrar la intención con que fueron escritas
Las fronteras de la razón y la locura se debilitan cuando me tocas
Acaricias hasta el alma… y reconozco que sólo contigo me siento completo…
Sólo contigo me siento hermoso, con sentido como un haiku producido con premura,
Así que quédate aquí, quédate en mí…quédate conmigo,
Sigue abriendo mi corazón con la calidez de tus labios…
Sigue susurrando mi nombre tan suave como lluvia golpeteando el mar,

Se de mí, lo que quiero ser de ti…el aire, el agua, la tierra, el fuego, y el espíritu mismo.

It's time

I've lived and loved, I've hugged and kissed, I've done my duty, I've paid my dues, I've erred and also made amendments,...