jueves, 28 de noviembre de 2013

No sucederá

Odio el silencio tanto o más que el bullicio,
Me aturde la idea de caminar a tu lado y no poder tomar tu mano,
De que sólo con disimulo me regales tu mirada,
Y en ese verdor opaco de tus ojos poder zambullirme…
Estoy harto de esta desesperación tan mía,
Pero sobretodo de tu paciencia inquebrantable,
Y es que hoy sólo quisiera de alguna manera el besarte en la calle,
El colgarme de tu cuello,
El que tus brazos se enreden constrictoramente alrededor mío,
Quisiera por un momento, de alguna manera,
El que tu cuerpo corte el frío que me lengüetea en esta noche,
Quisiera que detuvieses tus pasos, girases hacia mí y me besases,
Sin importarte el mundo,
Tan sólo el efecto de mariposas revoloteando en mi estómago,
Cuando estas cerca de mí,
Quisiera que te detuvieses a tomar mi mano sin disimulo alguno,
Que caminases con tus dedos encajados entre los míos,
Por un momento quisiera tener lo que los demás tienen,
Un caminata bombardeada por las luces de neón de esta ciudad,
Un caminata por entre el balbuceo de conversaciones de mundos ajenos,
De argumentos esquizofrénicos…
Por un momento, quisiera andar de tu mano,
En esta ciudad tan caótica, tan represiva, tan castrante,
Por una solo vez quisiera poder besarte debajo de un semáforo,
Esperando que la luz verde nos ceda el paso,
Quisiera que tuviésemos la misma libertad que otros ostentas,
Que otros se empeñan en restregarnos en la cara
Mientras caminamos el uno al lado del otro,
Con el viento cortando el vínculo tibio de nuestras pieles…
Quisiera caminar de tu mano, aunque sea esta noche,
Aunque sea un instante…pero tus miedos aúllan más que los cláxones de la ciudad,
Y esa idea se disuelve en la acidez de tu respuesta,
Tu negativa quiebra mis ilusiones,
Seguiré caminando a tu lado, pero no prometo aguantar el llanto,
Caminaré con paso firme…pero no prometo el contener mis lágrimas…
Y es que quisiera caminar de tu mano esta noche,

Pero, sé que eso no sucederá.

A mis veinte

Vuelves a mi mente con las primeras lluvias de Junio,
Desfiguras mi sonrisa con cada gota salina rodando sobre mi mejilla,
Llorar mientras el cielo parece deshidratarse en un llanto copioso,
Es la manera más disimulada que conozco de expresar el dolor de tu ausencia,
Te extraño, si, cada día de mi vida te extraño,
Tu nombre parece filtrase en mis sueños,
Y con cada respiración, no puedo evitar imaginarte cerca de mí,
Como hace ya más de trece años,
Tu recuerdo aún zigzaguea mis capilares,
Ese aroma tuyo que aun hoy en día no puedo describir con palabras,
Pero que puedo intuir, saborear y con el cual hasta puedo excitarme
Si cierro los ojos, si me quedo en silencio,
Si giro sobre mi lado derecho y me acurruco abrazando una almohada,
Recitando una plegaria como si fuese el arrullo de tu voz cálida,
Se ese flujo silábico que me conducía al mundo de los sueños,
Sí, vuelves a mi mente,
Con una afirmación visceral que compite con la sed, con el hambre,
Con la necesidad de hacer que mis genes migren en el tiempo,
Te necesito, y después de tanto tiempo, ese enunciado podría parecer insulso,
Pero es así…te necesito,
No he vuelto a amar a nadie como te amé a ti,
Con esa dulzura icónica,
Con esa entrega sin recelo alguno,
Con esa curiosidad abstracta dibujada en mis labios frescos,
En mis manos inquietas pero torpes,
En mi piel sin más nombres que el tuyo,
Haciendo eco en cada rincón de mi anatomía…
Te extraño, y quisiera creer que tu también,
Que un buen día volverás, que tus brazos me envolverán como el verano,
Y tus labios derretirán mis miedos, como aquella primera vez que fui tuyo,
Y tú fuiste mío, como el oxígeno es de mis pulmones,
Quisiera saber si me extrañas,
Si allá en el éter me recuerdas si quiera,
Quisiera escribirte y que me leas una vez más,
Y no sólo suspirar mis versos sobre tu lápida pulida como tu frente,
Quisiera saber por qué te fuiste y me dejaste aquí,
Enamorado, echando raíces en un suelo que siento extraño y nocivo,
Quisiera saber si algún día podré volver a amar como te ame a ti,
...te extraño…
Créeme, aún sigo esperándote,
Pues, fue muy duro ser viudo a los veinte.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Sin ti

A veces me embarga la melancolía,
Me muerde desde dentro como un cáncer híbrido y con vida propia,
La incertidumbre del futuro me desgarra desde adentro,
Me disuelve como ahínco, como si mi alma fuese su alimento preferido,
Y es que nos estamos volviendo viejos,
La muerte nos ronda con cada bocanada de aire que nos atrevemos a tomar,
Lo nuestro se mece como un columpio en la inclemencia del tiempo,
Rozando la cordura, perdiendo la fuerza al rozar la arena de una tumbas
Que yacen abiertas esperando que llegue nuestro turno,
Mi debilidad me ha hecho débil,
Me hace el más frágil eslabón en esta cadena de eventos que llamamos vida,
Pero quien podría culparme, mis 32 años de poesía no compiten con tus 45,
Tengo miedo de perderte…
Pues ya no sé quien soy…me define tu voz, tus labios,
Tus manos dadivosas, tus piernas juguetonas,
Tus ronquidos silbando entre mis sueños locos,

Dime:

¿Qué será de mi sin ti?
¿Podré seguir respirando?
¿Podré recomponer los límites de mi piel,
Cuando no estés tú para delimitarla?

¿Qué será de mi sin ti?
Sin tus manos revoloteando obstinadamente a mi alrededor,
Llamándome con una sonrisa pícara,
Como la llama a la polilla, tan sólo para que en ella se consuma,
Y no es que me queje, adoro perderme en ti,
Pero me asusta el tiempo, la domesticación de mis instintos virulentos,
De mi alma de viento,
Me asusta en lo que me has convertido,
En un rosario de versos enamorados,
En una figura de arcilla que solo conoce el cal calor de la yema de tus dedos,
Que se tuerce a tu antojo como una figurilla en proceso formativo,
En ese moldeable remedo de ser humano,
Que parece un cuenco vació de alma,
Si no me inyectas de vida con tus besos,
Si no retuerces cual contorsionista mis fantasías,
Que comienzan y terminan con tu nombre,
Y esa necesidad de sentirme completamente tuyo.

Dime:

¿Qué será de mí sin ti?
Sin esos ojos tuyos que me leen como un libro abierto,
Sin esa piel tuya arropándome en las noches frías,
Sin la recalcitrante necesidad de ti en las noches de verano!

Dime:

¿Qué será de mi cuando tus ojos ya no me miren?
Cuando tenga que rodar sobre la cama vacía,
Cuando tenga que cocinar para uno,
Cuando los caminos de la vida se bifurquen,
Cuando el voto de amarnos hasta que la muerte nos separe se haya cumplido,
Cuando tus ojitos azucarados se cierren,
Cuando tu piel se enfrié y en lugar de que la mía la cobije,
Te envuelva en cedro y arena!

Dime:

¿Qué será de mí cuando tu tiempo se extinga como una vela en el viento?
¿Qué haré cuando este cuento de hadas se convierta en una pesadilla?
Dime:

¿Qué he de ingerir para igualar el efecto narcótico de tu amor?

Tengo miedo, perdóname!
El tiempo me está mordiendo los talones,
Tiemblo cual hoja en medio de un huracán,
Aferrándose al sustento de sus ser más íntimo,
Perdóname…
Ya no tengo la entereza risueña del veinteañero del que te enamoraste,
Tengo miedo, la muerte me asusta, sí,
Pero no tanto como la idea de tu ausencia,  nunca tanto!

Dime:


¿Qué será de mí, si algún día me encuentro, sin ti?

Para siempre

Te acercas sigiloso,
Y el simple aroma cálido de tu presencia,
Hace que mis rodillas choquen entre sí, pero no con miedo,
Sino con una emoción que suprime todo movimiento,
Mi respiración se acelera, se entrecorta,
Todos mis nervios se electrifican,
Y susurran tu nombre bajo mi piel como en clave Morse,
Tus manos rodean mi ser y tu voz acaricia mi nuca,
Ya me tienes y lo sabes,
Pero para alabanza de tu ego, apegas tu barbilla sobre mis hombros,
Sabiendo que liberare gemidos que procuro mordisquear por recato,
Esa sensación de tu mentón en el que una barba entrecana se esparce,
Como mis sentidos, como mis ansias de amarte,
Me giras como si tu aroma trazara la órbita de mi ser,
Y cuando veo tus ojos me siento hermoso, como nunca antes lo hice,
Me siento deseado,
Esa mirada de depredador urbano me hipnotiza,
Tu boca eclipsa la mía, y nuestras lenguas pierden la noción del tiempo,
De quién soy yo, de quien eres tú…somos sólo nosotros,
Un beso como antesala a la metamorfosis taciturna que sufrimos,
Cuando estamos los dos solos y juntos,
Dejando nuestra piel a la deriva, perdiendo los límites con que fueron delimitadas,
Y somos el uno para el otro, como el oxigeno es para la vida,
Nuestra respiración se entreteje como acordes de una canción primitiva,
Tus dedos enraizándose entre los míos,
Nuestros cuerpos temblorosos cuando un resquebrajado gemido rebota sobre las paredes
Arañadas por los vapores de nuestros tantos idilios…
La luz flaquea en nuestras pupilas, me abrazas,
Me dices: “Eres mío”
Y yo te sujeto en mi y alrededor mío y te digo: “Y tú, mío”
Nos abandonamos al sueño, a remar en las esperanzas de un nuevo día juntos,
Uno que siempre comienza con tus labios sobre mis hombros,
Proclamando esta nación que es mi cuerpo,
Bajo el yugo delicioso de tu ser…
Y es que dormimos cobijados en la seguridad de nuestro amor,

Y nos despertamos en la esperanza de un para siempre!!!

jueves, 14 de noviembre de 2013

Esta noche

Si fuese a morir al terminar esta noche,
No lloraría, ni mucho menos me mordería los labios con amargura,
Tampoco gimotearía,
Ni siquiera renegaría, ni golpearía las paredes con mis puños,
Si fuese a morir al terminar esta noche,
Simplemente me quedaría en silencio,
Dejaría que mis recuerdos más bellos fluyeran,
Y navegarán en esa veta verdosa de tus ojos pardos,
Embalsamaría mis versos más románticos en tus labios escuetos,
Y dejaría que los míos se disuelvan en los tuyos,
Apuñalando el silencio de la noche con el más tierno te amo,
Si fuese a morir al terminar esta noche,
Te arroparía con mi piel,
Moldearía mi anatomía para que la tuya encaje perfectamente,
Por una noche más,
E hilaría bendiciones con mis dedos entre tus cabellos ensortijados,
Y haría de tus piernas el sendero al infinito,
Te haría el amor con la misma devoción con que lo hemos hecho estos once años,
Y cuando la fuerza de tu alma se desvanezca en un suspiro ahogado,
Dejaría rodar mi mano sobre tu mejilla y me despediría de ti, mi amado,
Si fuese a morir al terminar esta noche,
Me acurrucaría en tus brazos, mi espalda sintiendo los latidos de tu pecho,
Y mis oídos el arrullo de tu respiración pausada…
Mantendría fija la mirada hacia la negrura de la noche,
Y esa taciturna y sobrecogedora esencia colándose por la ventana
Y en el silbido del viento susurraría tu nombre
Para que los espíritus del bosque y del mar,
Te acompañen en un sendero al que yo ya no podre,
Y encomendaría mi alma a la madre naturaleza,
Y en ella me abandonaría, para que resguarde mi alma de todo mal,
Y así acurrucado tomaría tu mano y la besaría,
La pondría sobre mi pecho, cerraría los ojos,
Y dormiría a la espera de que todo cese…
Si fuese a morir al terminar esta noche,
Lo haría sin temor, sin angustias…
Pues he llorado tanto como he reído,
He sido caprichoso y al mismo tiempo generoso con el mundo,
He sido simplemente un ser humano, pecador y santo,
Un ser humano que ha amado mucho, y he sido amado con igual intensidad…
Si fuese a morir al terminar esta noche,
Lo haría con esa paz que siento cuando besas mi nuca susurrando: “Buenas Noches”

Sin pena, sin gloria…sólo paz, amor y un último beso tuyo!

martes, 5 de noviembre de 2013

Are you?!

My family calls me Martin, my middle name,
Being named after your father isn’t always a great deal,
At work people tend to call me Carlitos,
That’s fine since they’re my friends,
And sounds a bit humorous since I’m far from being petit…
Some people call me warlock,
That doesn’t offend me…I’m a Wiccan,
“Harming no one, doing what I want”,
I thank Mother Nature for everything she gives me…
So if I don’t question you for believing in someone who you didn’t meet,
Why do you question me for believing in what I touch, breath and see?
Some people call me gay,
Well, I guess they may think that’s an insult,
But it isn’t… that’s who I am,
I love a man, to whom I consider my soul mate,
My better half, my partner in this journey that people call life,
Whose hand I will hold until death do us part…
Some people call me fat,
That’s something I can’t deny…I am, indeed, fat,
No matter if I wear striped or dark clothes, I look fat,
But I discovered that I’m kinda sexy the way I look,
And even attractive for both men and women,
Though, I’m not interested in the latter,
But the only thing that matters
Is that my hubby can’t keep his hands off me…
Others tend to call me bitch,
Just because I speak what’s on my mind,
I can’t help it; this is just the way I am,
“Straight talking, queer thinking”,
However, now I’m just a faithful slut,
Who lets loose, but only in a private show, ha!
There are even others, who call me pervert,
Just because I enjoy sex,
I must confess I verge on being sexaholic,
Sorry, but I can’t apologize for enjoying it as much as I do,
Actually, you should try, everybody should,
Your skin and will surely thank you greatly…
You can call me whatever you want,
I don’t give a damn…
I’m Wiccan, fat, gay, pervert, but overall a human,
Yeah, I’m a human being in a complete state of bliss…

I’m happy, but the question is: are you?

It's time

I've lived and loved, I've hugged and kissed, I've done my duty, I've paid my dues, I've erred and also made amendments,...