Los santos, los ángeles y hasta Jesús,
A veces creo que los insulto a todos,
Con sólo respirar,
Con sólo mirarme al espejo y sentirme hermoso,
Con cada sonrisa que regalo a mi propio ser,
Con cada beso que le doy,
Y es que a veces siento que agredo al mismo destino,
Cada vez que le hago el amor a mi concubino,
La vida es cruel,
Aún así yo no tiemblo,
No balbuceo, yo canto,
No disimulo, yo soy,
No camino, yo vuelo,
Abro las corinas de mi casa,
Veo al sol de frente,
Sacudo mis miedos como un perro mojado,
Hago alarde de la felicidad que él me hace sentir,
El closet es sólo para la ropa que lavo los sábados y plancho los domingos,
No para mí...para mi es el mundo
Tan lleno de flores, mariposas, arañas, versos y el hombre que amo,
La religión del pubis, el mantra de gemido ahogado,
El susurro de la noche filtrándose entre las sabanas
Danzando en el viento que me suspende
Cuando susurras mi nombre arañando los talones de un “Te amo”,
Sopla las burbujas que son mis tontas ideas,
Y abrazo todo lo que soy,
Al diablo con los que se ofenden…te amo, me amas, sólo eso importa,
Jódanse puritanos, sacerdotes, Cipriani y su mancha…
Jódanse, no podrán hacerme llorar!
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