A tu lado

Mantuve las apariencias estoicamente,
Procure sonrisas cuando sólo quería llorar.

Lo único que divide mi pasado de mi presente,

Es la obstinación demente de tus manos sujetando mis caderas durante la noche…
En la frialdad del invierno, el fuego que se filtra entre tus dedos,
Cobija hasta mi alma,
Ayudándome a aguantar la vida que me ha tocado vivir,
Mis sueños se tambalean, y amanecen tirados sobre el piso,
Pero mi cuerpo sigue apoyado sobre el altar que es tu pecho,
Las noches son recitales de respiraciones agitadas,
De gemidos que me sacan el alma del cuerpo y me dejan volando en el éter…
La virtud de atraparme aun cuando mi mente divague,
Te ha traído noches de orgasmos múltiples y de versos que te alaban…
Mis caprichos se desarticulan cuando me rozas con tu piel,
Y mi única reacción es el deseo de hacerte feliz!

Y es que un día, llegaste y me rescataste de una vida de miseria,

Y me regalaste otra bastante decente, colmada de flores y poesía.
 
Mi pasado es una mezcla de nostalgia y asco que me perfora el alma,
Y me revuelve el estómago,
Mi presente es un ajuste continuo de mi propio ánimo,
Un reencauche de emociones que tratan de alejarme del suicidio;
Atrás quedaron los gemidos nauseabundos de mi tío,
Que se deslizaba en mi cama y me hacia suyo sin miramientos,
Mientras yo aguantaba en silencio una situación inevitable,
Me perturbaba con su mirada lasciva,
Me manoseaba con sus comentarios malintencionados,
Y se relamía al pasar por mi lado, y luego intentaba disuadirme de su propia culpa,
Culpando a un niño cuyo único delito fue desarrollarse prematuramente…
Lo único que divide mi pasado de mi presente, eres tú,
Esa sensación de apatía risueña que me mantiene en una burbuja donde no hay culpa.
 
Aunque herido por el pasado,
Y la confusión que se cuela en mis pensamientos, quiero estar por siempre a tu lado.