Me voy perdiendo en el
infinito de tus ojos,
En esos versos
garabateados de tus labios,
En esas manos que son
fuego,
Mi dulce ángel de la
guarda…
Me voy perdiendo en el
embrujo de tu voz serena,
En ese susurro
hipnótico que le pones a mi nombre,
Soy tuyo,
Te pertenezco como si
me hubieses ensamblado,
Como si todas mis
células se hubieran reorganizado a tu antojo,
Te pienso con la
seguridad de un dogma católico,
Y me entrego a ti en
cuerpo y alma,
Te doy todos mis
silencios,
Mis miles de versos…
Mis sonrisas todas,
Mis locas ocurrencias,
mis múltiples personalidades,
Mis eufóricos espasmos
de OCD,
Mis manías
para-psiquiátricas,
Mi enclenque seguridad
personal…me entrego a ti,
Y declaro todo lo que
se ve y lo que no,
Tuyo, siempre
tuyo…sólo tuyo.
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