viernes, 22 de marzo de 2019

Quédate


Si fuese un templo sería uno cuyas puertas crujen al ser abiertas,
Como las articulaciones de un anciano reumático,
Que aún desea sentir la caricia suave de su amante
Si fuese un templo sería uno en cuyos pasillos se oyen murmullos,
Como las voces de un paciente con esquizofrenia,
Y al que de vez en cuando le susurran que aún es hermoso,
Si fuese un templo sería uno cuyas ventanas crepitan con el viento,
Como los sueños rotos de alguien con cáncer pancreático,
Que drogado con morfina mira de reojo al mundo y no lo odia,
Si fuese un templo sería uno devastado por una guerra química,
Como el esófago de un bulímico corroído por ácido gástrico,
Y aun adolorido sonríe mientras intenta beber agua…
Si fuese un templo sería uno de enigmas pintarrajeados en sus paredes,
Como las marcas de alguien azotado en Indonesia por acostarse con alguien del mismo sexo,
Las cuales sanarán con el tiempo haciéndose un callo imborrable como el amor mismo,
Si fuese un templo sería uno rentado a “rockeros” para hacer sus fiestas privadas,
Los cuales perderían su depósito porque lo dejaron aun peor de lo que estaba,
Aun así, lo vivido bien valdrá la pena…
Si fuese un templo estaría situado en Tailandia donde los monos moran y todo es una mierda,
Como los escondites escuetos debajo de los puentes donde se albergan los mendigos,
Que salen con una sonrisa cuando el sol rebosa esperando conseguir un poco de comida,
Si fuese un templo, sería uno católico lleno de vino, pan, oro y culpa,
Como un político peruano con un sueldo exagerado que proviene de un ciudadano incauto,
Y que reclama al mundo cambio, y se niega a ayudar a conseguirlo…
Si fuese un templo tendría grafiti borroso esparcido en sus muros,
Como los brazos de un marinero que se tatuó los brazos y contrajo hepatitis C el mismo día,
Que usa doce semanas de “glecapervir” antes de su matrimonio, y se autodenomina “célibe”
Si fuese un templo sería una Mesquita adornada modestamente con tu nombre,
Indelebles y duraderos como la marca de tus dedos en mis caderas y mis hombros,
Con esas manchas rojizas que deja tu barba cuando me haces tuyo sin clemencia alguna,
Si fuese un templo sería uno edificado solo para venerarte,
Arrodillado y con la espalda curvada, esperando que tu amor me llene de gracia,
Y te quedes conmigo, una semana o un mes o un año o una década o mejor toda la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

It's time

I've lived and loved, I've hugged and kissed, I've done my duty, I've paid my dues, I've erred and also made amendments,...