El reminiscente olor fétido de muertos abandonados pronto desaparecerá,
Las baldosas serán pulidas con hipoclorito,
Y toda la tela chamuscada se ira en el viento como pétalos cenizos diminutos,
Pronto las ciudades se contraerán compungidas,
Mientras los cementerios se estiren cual enredadera viciosa,
Pronto esta noche vagabunda que ha acampado en nuestros hogares
terminará,
Y los niños se frotarán los ojos hasta que queden rojos como amapolas
maduras,
Y sus labios quebrados recitarán el nombre de sus abuelos y abuelas,
Y seguirán adelante…
Todos seguiremos adelante,
Como haciendo una fila esperando ser atendidos por el destino,
El dolor se marchitará como las flores sobre las mesas,
Y del mismo modo que arrojamos los pétalos mustios y los tallos
podridos,
Nos desharemos de la ropa avejentada,
De las fotos que nos cortan la respiración y nos estrujan el pecho,
Pronto desalojaremos este miedo que merodea voraz detrás de la puerta,
Y podremos salir a caminar de la mano,
Podremos besarnos,
Podremos volver a abrazarnos…
Podremos reunir a los sobrevivientes en un gran banquete,
Y recitaremos con amor el nombre de los que partieron sin culpa, sin
pena, sin gloria…
Cuando todo esto pase,
Espero poder compartir más de mis días, de mi tiempo, de mi vida…
Así que mantente a salvo, mantente con la puerta y las ventanas
cerradas,
Se paciente,
Para compartir nuevamente mi vida…contigo…con todos ustedes.
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