He sentido tu presencia a lo
lejos,
El aire huele a sangre,
Y las conejas cavan cada noche
más profundo
Entre las raíces del roble,
Tu sombra ha mareado a las
estaciones,
Los días se han hecho más cortos,
Y el frío se ha vuelto aguijones
venenosos,
¿Qué te ha traído a estas tierras
lejanas?
¿Qué te ha traído a mis prados
floridos?
¿Acaso huyendo de los cazadores
encontraste este paramo perdido?
¿Acaso no sabes que este suelo es
sacro?
Oh, criatura sombría vete de mis
tierras,
Que aquí cuando cazo, bendigo el
sacrificio de mi presa,
Que aquí el bosque y mi alma son
uno mismo,
Vete de esta tierra que aborrece
la crueldad de tu esencia,
Vete ya oh vampiro viejo, enjuto
y encorvado,
Recoge tus túnicas negras y de
hebras desdichadas,
Lleva tu perfume de agonía y
muerte a otros lares,
Vete ya que las hojas frescas se
están tiñendo con tu pestilencia,
Deja mis tierras o enfréntame,
Desafía la luz de la luna, el
calor del sol y perecerás,
Desafía mis hechizos y mis dones
y sufrirás,
Tu piel toda se desintegrará,
Haré que tus ojos sangren todo lo
que has bebido
Vete ya antediluviano,
Ve a otras tierras a dar tu
maldito abrazo a los miserables,
Vete ya, pues no tengo intención
de ensuciar el prado con tus despojos,
Con la negrura hedionda de tus
cenizas,
Vete ya,
¿No ves acaso que no puedes dar
otro paso más?
¿No ves acaso que no puedes
atravesar el circulo que rodea mi casa?
Vete ya,
Antes que los guardianes de este
paramo
Acudan a mi llamado
Y tu cuerpo sea desmembrado,
Vete ya,
Y que el tiempo te dé el perdón y
la segunda muerte que sé que tanto anhelas,
Oh mi pobre Nosferatu, yo te
bendigo y te digo adiós,
Regresa a la tierra maldita que
te engendró,
Vete ya,
Que aquí no te quiero,
Pues dueles en los ojos,
Dueles en el corazón, dueles en
el alma,
Vete ya.
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