Hay promesas que hacen con los dedos cruzados,
Otras que se recitan piadosamente como salmos,
Hay algunas que se las lleva el viento,
Hay otras que se pierden en los labios de quien muere de
pronto,
Y están las nuestras,
Las que se susurran con la mirada,
Las que se atizan como hoguera con las manos y las
caderas,
Para mantenerlas siempre vivas,
Son esas promesas que velamos con cariño las que nos
mantienen juntos,
Como la sal y el agua de los océanos,
Como las estrellas en el firmamento,
Son esas promesas las que nos dan la paz en cada respiro,
La serenidad de estas casi dos décadas
Juntos, tomados de la mano,
Enraizándonos como las buganvilias en nuestro jardín,
Irguiéndose orgullosas al viento frío que barre las
laderas costeras de Lima,
Balanceándose como tu cuerpo y mi cuerpo en nuestra cama
cada noche,
Somos esa promesa que nos hicimos hace mucho,
Juntos navegando en un mundo siempre resaqueado,
Juntos caminando en este sendero que llamamos vida,
Distantes de la perfección,
Extraños transeúntes en esas historias románticas,
Simplemente humanos, verdaderos…pero sobretodo juntos,
Así que sigue sujetando mi mano con fuerza,
Que no quiero perderme ninguna de tus sonrisas,
Ninguna de tus miradas de vetas verdosas,
Ninguna de tus caricias de primavera…
Te amo, y no sólo lo digo con los labios,
Sino con los pies que siempre se dirigen a tu lado,
Con mis caderas que se sienten tibias en tus manos,
Con mi pecho que se siente como un tambor invocando una
tormenta
Cuando tus labios imprimen sus huellas en el…
Oh si, te amo,
Y quizás no te lo haya dicho lo suficiente,
Pero es así,
Te amo, y soy tuyo, sólo tuyo.
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