Y si me visto de viento y de rimas,
Si me visto de sueños y de salmos,
Y si te abro mi corazón como mis piernas,
De par en par como las puertas del más allá a las tres de la mañana,
Y si me desnudo aun sintiéndome avergonzado,
Si te abrazo y te atraigo a mi con los ojos abiertos
Aun cuando sienta que el pudor me incinera las mejillas,
Y si dejo que sientas como tiemblan mis piernas alrededor de tus
caderas,
Y si digo tu nombre sin morderme los labios,
Procurando guardármelo para mi mismo,
Procurando no sentirme tan vulnerable,
Y si confieso que soy tuyo desde el primer beso,
Y si te beso ahogando el dolor de tenerte dentro,
Y te dejo inundarme de ti como un océano embravecido,
¿Te quedarás conmigo?
¿Te quedarás aunque sea esta noche?
¿Y me abrazarás?
¿Olfatearas mi cabello y me dirías que soy hermoso?
¿Dirías mi nombre con esa suavidad rustica de tu voz?
Y si me entrego esta noche,
Prometes quedarte,
Prometes amarme,
¿Puedes prometerlo?
¿Puedes asegurarlo?
Prometes que si me entrego como ofrenda me aceptarás con una sonrisa,
Y nunca te hastiaras de comulgar en mi lecho,
Pues me entrego con las heridas de mi pasado,
Me entrego con la poca dulzura que le queda a mis miradas,
Me entrego por completo,
Me rindo a tu yugo,
Como una nación sumisa…
Así que si hoy te entregase todo el amor que me queda,
¿Te quedarías conmigo?
¿Te quedarías a mi lado?
¿Serías solo mío?
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