Odio el silencio tanto
o más que el bullicio,
Me aturde la idea de
caminar a tu lado y no poder tomar tu mano,
De que sólo con
disimulo me regales tu mirada,
Y en ese verdor opaco
de tus ojos poder zambullirme…
Estoy harto de esta
desesperación tan mía,
Pero sobretodo de tu
paciencia inquebrantable,
Y es que hoy sólo
quisiera de alguna manera el besarte en la calle,
El colgarme de tu
cuello,
El que tus brazos se
enreden constrictoramente alrededor mío,
Quisiera por un
momento, de alguna manera,
El que tu cuerpo corte
el frío que me lengüetea en esta noche,
Quisiera que
detuvieses tus pasos, girases hacia mí y me besases,
Sin importarte el
mundo,
Tan sólo el efecto de
mariposas revoloteando en mi estómago,
Cuando estas cerca de
mí,
Quisiera que te
detuvieses a tomar mi mano sin disimulo alguno,
Que caminases con tus
dedos encajados entre los míos,
Por un momento
quisiera tener lo que los demás tienen,
Un caminata
bombardeada por las luces de neón de esta ciudad,
Un caminata por entre
el balbuceo de conversaciones de mundos ajenos,
De argumentos
esquizofrénicos…
Por un momento,
quisiera andar de tu mano,
En esta ciudad tan
caótica, tan represiva, tan castrante,
Por una solo vez
quisiera poder besarte debajo de un semáforo,
Esperando que la luz
verde nos ceda el paso,
Quisiera que
tuviésemos la misma libertad que otros ostentas,
Que otros se empeñan
en restregarnos en la cara
Mientras caminamos el
uno al lado del otro,
Con el viento cortando
el vínculo tibio de nuestras pieles…
Quisiera caminar de tu
mano, aunque sea esta noche,
Aunque sea un
instante…pero tus miedos aúllan más que los cláxones de la ciudad,
Y esa idea se disuelve
en la acidez de tu respuesta,
Tu negativa quiebra
mis ilusiones,
Seguiré caminando a tu
lado, pero no prometo aguantar el llanto,
Caminaré con paso
firme…pero no prometo el contener mis lágrimas…
Y es que quisiera caminar
de tu mano esta noche,
Pero, sé que eso no
sucederá.