Si
tuviera ovarios todo sería distinto,
Tendría
a quien echarle la culpa de mis brincos emocionales,Bueno más bien volantines y triples mortales,
Si tuviese ovarios podría achacarle a alguien mi súbito bamboleo
Entre la arrechura extrema y la pereza sexual,
Pero, no los tengo…
Así que ni modo, tengo que asumir la culpa de todo,
De mis cambios de humor, desde la esquizoide carcajada,
Hasta el llanto pre-suicidio,
Lo admito, todo es mi culpa, mi falta de control emocional,
Es algo que cargo desde mi niñez, como mi sobrepeso,
Como mi cuerpo velludo,
Como mi manera contradictoria de verme en el espejo,
Unos días sexy y otros simplemente me siento horripilante,
Tengo que asumir la culpa de mis desvaríos, de mis adicciones,
Y tú eres una de ellas,
Quizás la más compleja, la más ponzoñosa, la más frenética
Si, eres tú, mi manía primigenia y por ende la gestora de mis otras tantas,
Te amo, eso queda definido por descarte,
Te deseo, bueno, si no te has dado cuenta hasta el momento…
Pues, eres idiota…
Te necesito…quizás no, quizás no tanto como creo,
Pero por el momento estoy aquí para ti,
Soñándote despierto, esperando que el día acabe para besarte,
Para que tu piel y la mía disuelvan sus fronteras con el calor que emanamos,
Las horas pasan lento, maldito día soleado, estoy a punto de desnudarme,
Pero me falta tu mirada hambrienta para sentirme a gusto,
De pie en mi traje de Adán talla XXL,
Apresúrate…
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