Mi mente

El corazón del mundo late como un viejo Bolero cantinero,
Mi mente lo escucha y se retuerce como con ganas de ir a baño.
 
A diferencia de los violadores que no tocan la puerta ni saludan,
Mis miedos van paseándose por esa casa vacía que es mi alma,
En mi centro mismo, todo es hueco,
Hasta el dolor mismo es hueco,
Es como si todo lo ligeramente importante en mis pensamientos,
Se hubiesen alineado y saltado a un precipicio,
Como una ofrenda de un culto satánico…
Y es que he llegado a entender que todo el placer y todo el dolor
Siempre tiene que ver con cosas que entrar o salen de tu cuerpo,
Como un cuchillo cortando tus venas,
O un hijo coronando el canal vaginal,
O quizás un “piercing” en el glande,
O por qué no una muela careada,
O mejor aún “dildo” a medio lubricar,
Y sin lugar a dudas nada mejor que una eyaculación…
Si ya sé hablo mierda,
- Mi madre se escandalizaría de que de mi boca solo susurre caca -,
Mi boca siempre sonriente
Lo único que sabe es escupir alegorías pornográficas,
Y es que en el camino mis rimas ingenuas
Se han transfigurado en una crónica “Gonzo”,
Si un buen día necesitase encontrar el concepto de mi propio yo,
Deberé de volver a repasar mis líneas,
Mis confesiones homo-eróticas y sado-masoquistas,
Y mis descripciones técnicas del sexo grupal;
Mi cabeza es un fandango de emociones suicidas,
Que pasan lentamente como un tráiler mediocre frente a mis ojos,
A veces me gustaría ver la escena final…
Será que llegaré a degustar la tranquilidad plena que pretendo?

Mi corazón late como los “Re-mixes” de un dj esquizofrénico

Con tres pastillas de Éxtasis en su estómago!