Llega el alba,
Y entonces pienso.
Ahora entiendo que he desperdiciado mi alma,
De la misma manera que la fuerza de mis piernas,
Y la suavidad de mis rimas,
Me siento podrido,
Una hoja arrugada y desechada,
Me miro,
Desconecto mi habla,
Me arrepiento de todo y de nada,
Maldita sea…como te extraño.
Llega el alba,
Y entonces siento.
Ahora entiendo que he desperdiciado mi vida,
De la misma manera que la potencia de mis palabras,
Y la lascivia de mis caderas,
Me siento quebrado,
Una planta carcomida por las lombrices siempre pegajosas,
Me miro,
Trago mi saliva con ardor en la garganta,
Me arrepiento de haberte amado más que a todo, más que a nada,
Maldito seas…como me extraño.
Llega el alba,
Y entonces entiendo…
Por fin entiendo,
Que me hiciste tanto bien como daño.
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